viernes, 30 de septiembre de 2011

Diciendo Adios.

No quiero despedidas, ni abrazos rotos, ni buenos deseos salidos de la nada, ni lagrimas ansiosas porque digas adios. Besos que no duraron, carisias que no fueron suficientes, amor que no fue consistente. Tantas cosas que no fueron y que nunca llegaran a ser, entre tu espalda y el camino no queda mucho que pensar, suspiro mientras miro como te alejas y contigo te llevas el sonrojo de mis mejillas. Solo me queda despedirte con una sonrisa roto y pestañas sinceras.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Sin dialogos.

Dame un paseo por las neuronas de tu corazón
a ver si logro salir de la inanimacion de mi cadaver.
Un funeral
un asesino
  todo tienen que ver contigo.
Eres el castigo de mis venas
mi verdugo
mi ángel
mi locura planeada
mi naturaleza muerta
mi despilfarro de zumbidos sin sentido
un amante bizarro en medio de lo cotidiano.
Dame una pizca de suspiros
para revivir del agujero
en que tus caricias mi han sumergido.
"Sin la razon no hay amor y sin el amor no hay locura".

martes, 20 de septiembre de 2011

Tic tac, suenan las agujas del reloj.


Tic tac suenan las pisadas del reloj por mis oídos, tic tac me recuerdan que el tiempo corre y con el se esta llevando mi razón. Tic tac resuena mi razón, reloj que suena a mi alrededor. Tic tac suena el reloj lo vuelvo a escuchar, te espero y el reloj toma de nuevo control de mis razón, en mitad de segundos incoherentes. Los grillos cantan en compañía de los cadáveres de los minutos sueltos en los caminos del reloj. Tic tac retumba en mis oídos con insistencia entre las horas muertas de mi espera, tic tac retumba en el camino del reloj. Una tedioso espera acompañada del desesperado sonido del reloj, retumba en la espera solitaria del corazón. Tic tac, tic tac, suenan de nuevo las agujas del reloj.

"Matamos al tiempo y el en cambio mata nuestra razón"

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Zapatos perdidos.


¿Adonde se han ido las pesadillas de mis sueños?, perseguidos por la niña de mi pasado atormentada por un amor olvidado en la arena del océano. ¿Adonde sean ido a detener la vanidad de quien nunca podre ser?

¿Adonde llegare con el tiempo enrollado en mi cuello?, esperando el momento para asfixiarme, cuanto tiempo pasara para que entienda que no puedo seguir buscando a alguien que no quiere ser encontrado, cuanto tengo que caminar para darme cuenta que mis zapatos se perdieron con las olas del mar salado como las lágrimas que salen de mis ojos por la soledad de mis pies entre las sabanas.

Con el enigma de saber cuando querrás ser encontrado entre tanta gente. Respiro cansada de esperar una señal de la melodía de tus pestañas. Cansada de pensar, ¿cuando te decidirás a seguir mis pasos para poder encontrarme?