jueves, 27 de diciembre de 2012

Autobús rojo.

Ese día vi pasar un autobús rojo peculiar, pensé "nunca había visto uno así". No distinguí a su conductor, cuando me di cuenta ya estaba dentro sin poder salir, acercándome al chofer divise una figura conocida en libros y folletos y al caer en cuenta noté que ya esta muerta. Por las ventanas veía mi vida pasar tan lento y detrás el tiempo vestido de verdugo.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Hades

Pasos van directo a la canción de nuestro funeral. Tiempo, viejo verdugo amigo de hades y constructor del tártaro, detente que la humanidad se adelantó y se topó con la extinción.

sábado, 3 de marzo de 2012

Ambigüedad.

Escombros se acumulan en mi vocablo. Labios rojos y tacones, el mundo nos seducé. Chirridos de noche. Te se por experiencia. Se viste de continuidad, Contrasta con la noche. Te piso de camino. Con vestidura negro, la sombra se cansa de seguirme y empieza a seducirme. Me pisas de camino a casa. El mundo vive de eufemismo, disfrazado de ilusión. Chirridos, taconeantes envuelven, sonidos miselaneos. Te se, por callejones obscuros, palpitantes tus sonrisas.

viernes, 2 de marzo de 2012

Inefable.


Inefable dijiste.
Insólito pensé.
Las paredes con su escala de grises intercambian colores.
Cuatro paredes.
Dibujamos por doquier.
Se intercalan las letras, se cambian combinación.
Nos perdimos, en el desierto del reloj.
Oleamos arena movediza, que construyen eufemismos.
La leche se cae, la vía se esfuma.
Inimaginable creí, incomprensible dijiste.
Una noche más de aullidos de luna.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Espuma de a mar.

Inventé un naufragio que termino en las olas de tus suspiros. 
Espuma.
 Sopla el viento y nos mueve a la nada.
 Sonrisas peligrosas, debí saberlo antes. 
El tiempo se llena de arena de a mares.
 Me sumerjo en recuerdos, guardados por las ostras. 
Espuma.
 Rozas mis pies, las huellas se pierden y el camino desaparece. 
Desierto de a mares que se esconde en tus pupilas. 
Pierdo mis zapatos, mientras lleno mi reloj de arena. 
Encontré el mapa del tesoro escondido en tus pestañas, la caricia indica el lugar. 


viernes, 13 de enero de 2012

Cannibal.

Aquí estamos en esta habitación oscura con luces tenue color azul.
Jugueteamos con nuestros labios, como niños.
El juego sigue.
Tus lunares acolchan mi tacto.
Enredo mis dedos en tu cabello rebelde.
Mordisqueas mi cuello, como caníbal con carne fresca
la musica suena.
Olvido donde estoy, tu tacto guía mi cordura.
Sábanas y almohadas nos rodean.
Tus dedos toman un paseo por el laberinto de mi ombligo.
Toqueteas mis caderas y te aferras a mis manos.
Minutos pasan y segundos parecen.

"Aquellos minutos extremadamente felices y extraordinariamente dulces. "