Somos nostalgia amor, y añoramos ese presenté que no quiere llegar, nos volvemos fetichistas del deseo, y objetores de lo inmaculado.
¿Somos humanidad , cariño, o el desecho de ella?
Aquí y allá dando vueltas en torno a una idea que empezó por el fetichismo de la vida hacia la muerte. ¿Somos nostalgia, amor? Creí que éramos presente.
A veces estas otras no, pero eres más constante que mis alucinaciones.
Me he portado bien, tomo mis medicamentos, ya no peleo con las voces en mi cabeza solemos conversar amenamente; pero tu sigues asechandome como asesinó a su víctima.
Vuelvo a dudar de la realidad que me imponen, tu silencio se escucha más que mi voz.
Jadeos, gemidos, sudor; todo en la misma cama, las sábanas se arrugan no te molestas en arreglarlas, pero esas sabanas sucias no son lo único que se arruga en esta habitación.
El bombillo de la habitación se quemó y quedamos a oscuras.
Oh amor.
Pero las puertas se abren, el sudor se seca y el tiempo maldito de tanto pasar nos espera en la calle con su sentencia.