miércoles, 10 de julio de 2013

Impuro.

Oh amor. 

Me haces en el amor, me destruyes y me armas

Oh amor. 

Jadeos, gemidos, sudor; todo en la misma cama, las sábanas se arrugan no te molestas en arreglarlas, pero esas sabanas sucias no son lo único que se arruga en esta habitación.

El bombillo de la habitación se quemó y quedamos a oscuras. 

Oh amor.

 Pero las puertas se abren, el sudor se seca y el tiempo maldito de tanto pasar nos espera en la calle con su sentencia. 

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